Cristina Kirchner tuvo ayer una jornada intensa. Tras participar de los actos por la asunción del flamante presidente de Paraguay, Horacio Cartes, regresó a la Argentina, pasó por la residencia de Olivos y luego atendió en su despacho de la Casa de Gobierno a ministros y funcionarios, en su gran mayoría pertenecientes al área económica.
La mandataria llegó a la Casa de Gobierno por la tarde, y a poco de su arribo, se hicieron presente en el edificio los ministros de Trabajo, Carlos Tomada; de Planificación, Julio De Vido; y de Economía, Hernán Lorenzino.
Los periodistas acreditados en la Rosada también registraron la presencia del viceministro de Economía, Axel Kicillof; y del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. En tanto, la presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, estuvo en las oficinas del secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, siempre en el interior de Balcarce 50.
Oficialmente, la Casa de Gobierno no dio información sobre ninguna de las reuniones. No obstante, según publica el diario La Nación, los ministros y funcionarios le entregaron informes por separado y analizaron con la jefa de Estado una serie de medidas, que serían anunciadas antes de las elecciones legislativas, como estrategia para revertir los resultados obtenidos en las PASO.
Entre esas acciones, se habría evaluado la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, según confiaron funcionarios al matutino, aunque remarcaron que existen "dudas" sobre la viabilidad fiscal de esa medida.
"No sabemos si aguantan los recursos", le advirtió al diario un allegado a la Presidente, que evitó que se revelara su nombre, mientras que un ministro también le aseguró que "lo de Ganancias se está analizando".
Modificar el piso de este gravamen es el principal reclamo de todos los sindicatos, aliados o no al Ejecutivo, y es también un eje fuerte de la campaña de su principal rival, Sergio Massa, quien esta semana anunció un proyecto para elevar el mínimo no imponible del impuesto.
Fuente: iprofesional.