Diputados de la oposición impulsan cambios en el Monotributo para dotarlo de mayor "racionalidad", ya que sus escalas no se actualizan desde 2010, pese a que en los últimos cuatro años la inflación habría acumulado entre 80 y 100%, según consultoras privadas.
Es que no solo los 3 millones de trabajadores en relación de dependencia pagan más por el Impuesto a las Ganancias, porque el Gobierno no actualiza por inflación el mínimo no imponible y las escalas del impuesto, sino que por el mismo motivo pagan mucho más 1,6 millones de monotributistas.
El proyecto es impulsado por los diputados Fabián Rogel, Ricardo Gil Lavedra, Juan Tunessi, Pablo Orsolini y Victor Maldonado, y establece nuevos valores para los ingresos brutos facturados y los alquileres devengados.
La iniciativa de los legisladores sube los montos de facturación fijando los máximos anuales en $400.000 para quienes realicen locaciones o prestaciones de servicios y en $600.000 para los que comercializan productos.
En enero de 2010 -tras más de una década de no ajustar este Régimen Simplificado-, el Gobierno creó nuevas categorías del monotributo al ampliar de $72.000 a $200.000 anuales las escalas para el caso de las locaciones de servicios y hasta $300.000 para la venta bienes muebles, pero luego nunca más lo tocó.
Así, ser monotributista se complica cada vez más por efecto de la inflación y obliga a los contribuyentes a abandonar el Régimen Simplificado, pasando a un sistema cada vez más oneroso.
Como informó la agencia Noticias Argentinas, los contribuyentes debieron recategorizarse, pasando a pagar una cuota mensual proporcionalmente más alta, pero sus ingresos reales no mejoraron sino que apenas acompañaron a la inflación.
A comienzos de 2010, un monotributista de la categoría D (hasta $4.000 mensuales) pagó una cuota de $128 o el 3,2% del ingreso. Si ahora factura $8.000, (en términos reales igual que en 2010) la cuota mensual asciende a $400, que equivale al 5 por ciento.
Para las categorías más altas, la falta de ajuste de las escalas lleva a que quienes superen el tope anual del Monotributo deban pasar al Régimen General de autónomos con impuestos y aportes a la Seguridad Social más altos.
Los autónomos, por ejemplo, tienen un minino no imponible de sólo $1.296 mensuales, más bajo incluso que el de los asalariados. Además, deben realizar aportes al Régimen de la Seguridad Social como autónomos, de $562 mensuales, un 258% más caro que los $157 del Monotributo.
Y al pasar a autónomos dejan de pagar la cobertura médico asistencial a la obra social, actualmente de $ 110, pero si quieren tener una cobertura médica de una prepaga deben hacerlo en forma voluntaria con cuotas que rondan entre los 1.000 mensuales (adulto) o $2.000 (matrimonio).
Fuente: iprofesional